No todas las mascotas ronroneantes aceptan utilizar juguetes destinados a ellas, comprados o fabricados por su cariñoso dueño, para su entretenimiento.
Los gatos suelen jugar con cuerdas, hilos y cintas para el pelo.
Incluso la lluvia del árbol de Navidad no pasa desapercibida y, a veces, la integridad de los cables se ve amenazada por los ataques de los gatos.
Todas estas acciones pueden resultar fatales para un gato.
Debido a la característica anatómica de la estructura de las papilas de la lengua del animal, que están curvadas y dirigidas hacia la faringe, es poco probable que el ronroneo pueda escupir un objeto extraño que haya entrado en su boca.
En este caso, la mascota se enfrenta a una cirugía.
¿Qué debe hacer el dueño de un animal peludo (o no) si nota un mayor interés por objetos peligrosos para su salud?
Sólo hay una salida: tu responsabilidad es eliminar cualquier posibilidad de que el gato se los coma. Sólo así podrás estar seguro de que Murka o Barsik están a salvo.