A los perros les encanta retozar en la nieve y desde fuera parece divertido. Pero por muy feliz que parezca el animal en estos momentos, hay que recordar el peligro.
Los ventisqueros esconden cuatro problemas para un perro. Esto es lo que todo propietario debería saber y recordar.
En invierno hay que tener especial cuidado al caminar por calles nevadas. Bajo la nieve se pueden esconder objetos punzantes peligrosos que pueden herir fácilmente a su perro. Además, su mascota puede sentir el sabor de la nieve en los dientes, lo que puede provocar una intoxicación debido a los reactivos. Por lo tanto, es mejor no permitir que el perro se sumerja en la nieve sin pensar y vigile su comportamiento durante un paseo”, dijo a KTV-Luch Vladimir Golubev, jefe de la Federación Canina Rusa.
Lesiones
Durante tales caminatas, un perro puede sufrir dislocaciones y esguinces, ya que puede haber hielo debajo de un exuberante ventisquero.
Los perros jóvenes de razas grandes y los cachorros corren riesgo. La dura capa de nieve no es menos peligrosa para su mascota.
Elementos
El perro puede sufrir cortes fácilmente si hay cristales rotos y otros objetos punzantes debajo de la nieve.
Hay que recordar que con el frío la sensibilidad de las patas del perro disminuye y el perro no notará inmediatamente la lesión. Y debido al hecho de que los vasos sanguíneos se estrechan con el frío, la herida solo puede comenzar a sangrar en casa.
reactivos
Los perros pueden comer nieve, pero puede contener anticongelante, aceites y otros reactivos. En este caso, se garantizan intoxicaciones, irritaciones o alergias.
Hipotermia
Lo último que debes tener en cuenta es el pelaje de tu mascota. La nieve adherida al pelaje durante los cambios de temperatura puede provocar hipotermia. Si el perro tiembla o tiembla, entonces debes regresar urgentemente a casa.