Todos los padres alguna vez se han enfrentado al deseo de un niño de tener un perro. Nadie está en contra de que el niño desarrolle responsabilidades y se vuelva independiente.
Sólo hay que tenerlo todo en cuenta, especialmente las consecuencias de la decisión tomada.
El jefe del centro canino Bars, Anatoly Kotenko, dijo a Novosibirsk News qué hacer en tal situación.
1. Evaluar fortalezas y capacidades
El niño debe comprender que habrá que pasear a la mascota dos veces al día y en cualquier clima. Por lo tanto, sería mejor comprobar si su hijo o hija está preparado para ese giro en su vida.
2. Descubre por qué necesitas un perro
Podría ser un perro guardián, un compañero o simplemente una decisión espontánea de adquirir un perro a la moda.
3. Refugio o perro de pura raza
Se desconoce en qué condiciones vivía el perro, sobre todo si se trata de un perro adulto.
Además, es necesario estar atento a enfermedades, infecciones, parásitos y otros problemas de salud.
4. Carácter de la mascota
Las razas agresivas deberán excluirse de antemano. El estándar a este respecto es el Labrador, el perro más amigable, también llamado niñera.
En cuanto a los perros miniatura, esta no siempre es una buena elección. Algunos de ellos son muy ruidosos y también celosos.
5. La raza no lo es todo
Los cachorros de una misma camada son todos diferentes. Una vez decidida la raza, es necesario consultar con el criador y conocer todo hasta el más mínimo detalle.
Dicen que la gente elige perros que se parecen a ellos y lo hacen de forma puramente intuitiva.