A veces (esperemos que no sea frecuente), a falta de un transportín especial, los dueños de gatos colocan a sus mascotas en una bolsa de compras o de viaje para sacarlas del apartamento.
Hacer esto está estrictamente prohibido y he aquí por qué.
En primer lugar, esta bolsa no tiene orificios de ventilación especiales, por lo que su mascota puede sentirse asfixiada.
En segundo lugar, dicha bolsa no tiene un marco rígido. Esto significa que el gato puede resultar herido.
Y en tercer lugar: seguro que te encontrarás en una situación incómoda si tu mascota decide ir al baño, ya sea por estrés, miedo o simplemente porque el viaje ha sido demasiado largo.
Sin embargo, transportar un animal en brazos tampoco es una opción.
En estado de pánico, incluso un gato siempre tranquilo puede empezar a estallar. Mantener un animal así no es una tarea fácil.
Si no tienes transportín, pero quieres ahorrar dinero, la única opción adecuada en este caso es una cesta doméstica, que puedes encontrar en ferreterías llamada cesta de verduras o cesta de picnic. Suele ser más económico que los transportines de las tiendas de mascotas.