Las altas temperaturas no sólo son peligrosas para los humanos: los gatos también tienen un riesgo muy alto de muerte por esta causa.
Por tanto, es importante saber qué signos indican esta condición.
¿A qué es importante que el propietario preste atención?
Los expertos señalan que lo primero que llama la atención es la pérdida general de fuerza de la mascota: el gato puede simplemente permanecer en un lugar, parecer "perdido", letárgico y desinteresado en nada.
El animal tiene una pérdida de interés por la comida. En algunos casos, cuando la temperatura es alta, se observa sed y, en otros casos, el gato rechaza el agua.
En algunos casos, se pueden observar vómitos a altas temperaturas.
El gato comienza a respirar muy rápidamente y también se pueden notar cambios en el ritmo cardíaco. Una característica importante de la temperatura alta en un gato son las orejas: se calientan.
A altas temperaturas (40 grados o más), el olor del aliento puede volverse desagradable. Los gatos también pueden experimentar una secreción específica de los ojos.
Se observa que el animal puede volverse tímido.
Vale la pena entender que intentar resolver este problema usted mismo es extremadamente peligroso. A menudo, la presencia de temperatura alta indica un trastorno grave en el funcionamiento del cuerpo, que requiere la ayuda de un médico.