A los gatos se les puede llamar con seguridad animales muy cautelosos y tenaces.
Dado que los depredadores son de tamaño miniatura y es poco probable que puedan resistir una pelea justa con sus competidores, la precaución ayudó a los gatos a sobrevivir en su hábitat natural.
Sin embargo, el miedo de un gato a un perro se puede explicar fácilmente: el perro parece grande, agresivo y envía señales "hostiles" moviendo la cola.
También es fácil explicar el miedo de una mascota a una aspiradora y otros equipos ruidosos: los sonidos fuertes asustan a los animales porque simbolizan peligro.
Los pepinos y los plátanos parecen muy inofensivos.
¿Por qué los gatos le tienen miedo a estos alimentos?
Vale la pena señalar que el miedo está presente principalmente en animales cuyos instintos están muy desarrollados y los genes de sus ancestros salvajes no han tenido tiempo de "quedarse dormidos". Son estos dos factores los que, en condiciones naturales, pueden asegurar la supervivencia de una mascota.
En tales casos, los plátanos y los pepinos pueden resultar realmente formidables.
La razón es muy simple: su forma se asemeja a la de las serpientes, que son enemigas de los gatos. Por lo tanto, el miedo a los inofensivos plátanos y pepinos es fácil de explicar, según los expertos.