Al elegir la arena para una caja de arena para gatos, debe tener en cuenta no solo sus propios deseos, sino también las preferencias de su mascota.
Por eso, es importante para un gato que los gránulos tengan buena absorbencia y no dejen manchas húmedas en el sustrato.
Si el producto tiene estas cualidades, la orina no se acumulará debajo del relleno y las patas del gato no se mojarán.
Además, la arena debe ser agradable al tacto; algunos productos de esta categoría causan una gran incomodidad en las patas del gato, por lo que la mascota puede negarse a usar la caja de arena.
Otro factor que puede alejar completamente a un gato de su caja de arena es el olor acre que emana de la caja de arena.
Una buena camada que seguro le gustará a tu ronroneo y no se quedará atrapado en su pelaje.
Cuanto más parecidos sean los gránulos artificiales al sustrato natural, mayores serán las posibilidades de que le gusten al animal.
Por último, a la hora de hacer la elección final, inclínate por la arena que cavará mejor que su competidor; esto es importante para un gato.