A veces las mascotas se enojan por parte de sus dueños. Y una persona no siempre puede entender esto.
Sí, en ocasiones el comportamiento del peludo indica directamente una fuerte insatisfacción.
Pero más a menudo los gatos ocultan hábilmente su ira.
Sin embargo, el dueño debe poder “leer” las emociones de su amigo de cuatro patas para poder entender exactamente qué acciones irritan al animal.
Morder y rascar
Comencemos con el signo más obvio. Si un gato comienza a usar sus dientes y garras, es evidente que no está de humor.
Es posible que la persona haya cogido incorrectamente a la mascota y así la haya lastimado.
El animal quiere obligar al dueño a detener tal o cual acción lo antes posible, lo que explica el “ataque”.
Golpea con su cola
Si un gato se enoja con una persona, esto no significa que inmediatamente comenzará a rascarse y morder.
Al no querer causar daño al dueño, la mascota puede comenzar a ocultar sus emociones.
Pero se pueden “leer” por la cola. Si el apéndice se mueve rápidamente de un lado a otro y "golpea" el suelo o los costados de la mascota, esto indica que el animal está muy enojado.
se lame
Pasemos ahora al signo más evidente. Estamos hablando de lamer el pelaje.
Parecería que esta acción sólo indica la limpieza de la mascota.
Pero si el gato no puede parar, es posible que esté estresado.
Quizás el amigo de cuatro patas tenía miedo de algo. Pero es posible que el peludo esté enfadado, pero no quiera demostrarlo directamente.