Si el dueño del perro puede ser considerado responsable, entonces nota cualquier cambio en el comportamiento de su mascota.
Es sumamente importante evaluar el apetito y la sed del animal.
Por ejemplo, si un perro se niega a beber, entonces esta es una razón importante para solicitar consejo a un veterinario.
Pero también ocurre la situación contraria: la mascota empieza a beber una cantidad sospechosa de líquido.
¿A qué podría estar relacionado esto?
Edad
Los expertos señalan que los animales de mediana edad y ancianos beben relativamente poco líquido. Pero los perros jóvenes pueden sorprenderte con la cantidad de agua que beben.
Parámetros físicos
No olvide que en los perros la tasa de ingesta de líquidos depende de los parámetros físicos. Por lo tanto, un perro grande beberá mucho más que un perro de tamaño mediano.
Si estás acostumbrado a los animales pequeños, al principio esa sed te sorprenderá.
Nutrición
Incluso una persona puede tener más sed si ingiere ciertos alimentos. Esta regla también se aplica a los perros.
Otras razones
Se observa un aumento de la sed en perras preñadas. No te olvides del clima cálido: en esos momentos todo el mundo siente la necesidad de beber líquido.
A veces la razón es más interesante: si el agua resulta sabrosa (por ejemplo, le ofreciste a tu mascota una versión embotellada), entonces el perro puede empezar a beber más.