Al ver un perro lindo y juguetón en la calle o en una fiesta, muchas personas no pueden negarse el placer de acariciar o incluso abrazar a su mascota.
Pero el intento no siempre tiene éxito. También es posible el siguiente escenario: una persona se acerca a un perro, y éste... empieza a ladrar fuerte. Y luego intenta atacar.
¿Por qué sucede esto? ¿Por qué un animal que inicialmente estaba tranquilo y cooperativo de repente comienza a comportarse agresivamente?
Lo más probable es que la persona se haya acercado a la mascota desde la dirección equivocada.
Cómo acercarse correctamente a un perro
Es recomendable acercarse a un perro desconocido desde un lado. En este caso, tu amigo de cuatro patas mantendrá la calma y no verá ninguna amenaza.
Pero si empiezas a acercarte al perro de frente y además miras a la mascota directamente a los ojos, el animal puede percibir lo que está sucediendo como una situación peligrosa.
Es posible que el perro llegue a la conclusión de que la persona está dispuesta a atacarlo. En tal situación, la mascota puede tener una reacción defensiva.
Por tanto, es mejor no correr riesgos y buscar la manera de acercarse al perro por un lado.
Y es importante recordarte que debes comportarte con cuidado con animales desconocidos. Si ves un perro sin dueño en la calle, es mejor no acercarte a él en absoluto.
Si el perro tiene dueño, primero debe pedirle permiso a este último para acariciarlo.