Como sabes, la mayoría de los perros sienten ternura por las pelotas de diferentes formas, tamaños y materiales.
Los cachorros usan pelotas para rascarse las encías cuando les están saliendo los dientes. También perfeccionan sus instintos de caza con estos juguetes y trabajan en el desarrollo de la mandíbula.
De adultos, los perros se niegan a desprenderse del juguete porque pasan tiempo en su compañía mientras esperan al dueño y se divierten con él en los paseos.
¿Cómo debería ser una pelota para perros?
En primer lugar, cabe señalar que el principal requisito para una pelota para su mascota es su seguridad.
Por este motivo, conviene elegir juguetes fabricados en látex, vinilo, goma o caucho.
Todas tendrán diferentes niveles de firmeza, así que si vas a comprar un premio para una cola a la que le gusta pasar tiempo masticando cosas, elige una pelota suave. Si el objetivo es perfeccionar el comando "buscar", debes elegir un producto duro.
Además, el tamaño del juguete juega un papel importante.
Asegúrese de que la pelota sea lo suficientemente pequeña como para caber en la boca de su perro, pero no demasiado pequeña para evitar el riesgo de que la trague.
Si hablamos de perros de raza pequeña, preste atención a las pelotas con un diámetro de unos 65 mm, y de 100 mm para un perro grande.