Cualquier padre se enfrenta al problema de elegir cuando su hijo pide tener una mascota.
Qué mascota elegir (un gato o un perro) depende de muchos factores.
Hoy nos pondremos del lado de los amantes de los gatos y hablaremos de por qué un gato sería una mejor opción que un perro.
En primer lugar, los representantes de la familia de los gatos siempre son más limpios que los perros, ya que estos animales siempre cuidan su higiene y, además, no salen a pasear, lo que significa que no se traerán arena y otros desechos en las patas.
El segundo punto se desprende del primero: no es necesario que planifique su día de tal manera que incluya tiempo para pasear a su mascota en su agenda.
En tercer lugar, con un gato hay menos problemas a la hora de pensar dónde colocar al animal mientras estás de vacaciones.
Si vas a ausentarte por poco tiempo, puedes simplemente dejar a tu mascota sola en casa, proporcionándole agua y comida y pidiéndole a un ser querido que visite a tu gato periódicamente.
Y en cuarto lugar, tener un gato es mucho más barato que los costes necesarios para un perro, aunque sólo sea porque su tamaño es más pequeño, lo que significa que se necesita menos comida.
