No creas que una cama es un capricho vacío del dueño del gato, que el animal no necesita.
Al contrario: hay varias razones por las que este “accesorio” debería estar presente en el hogar de todo dueño de gato.
1. Una cama es especialmente necesaria durante el período en que la mascota está enferma y se ve obligada a pasar algún tiempo en la clínica veterinaria.
Un objeto de casa que tenga un olor familiar para el gato tiene un efecto calmante sobre él y puede alegrarle los días desagradables en una “tierra extranjera”.
2. Este dispositivo también te resultará útil durante el periodo de recuperación, cuando el gato esté en casa.
Dado que en estos momentos la mascota debe abstenerse de movimientos bruscos, esto significa que el gato no podrá subir a sus lugares habituales de descanso, bríndale un lugar cómodo para dormir donde no necesite saltar.
3. Finalmente, otra situación en la que no puedes prescindir de una cama son las vacaciones.
Si traes no sólo a tu gato, sino también su cama, podrás reducir el estrés de estar en un lugar desconocido.