Si tienes la necesidad de superar una distancia, por grande o pequeña que sea, con tu peluda mascota, no dudes de la realidad de esta tarea.
Lo principal es no confiar en la ayuda de la bolsa, sino contar con el apoyo del transportista.
Hoy te contamos por qué es tan importante abastecerse de un "accesorio" de este tipo.
En primer lugar, al ronroneo definitivamente no le gusta el fondo tambaleante de una bolsa o caja, a diferencia del contenedor de transporte que tiene un fondo resistente y duradero.
Tan pronto como el gato sienta la inviolabilidad del espacio, podrá empezar a estudiar el mundo que le rodea, y ésta es la segunda razón.
Los grandes agujeros en las paredes y la tapa le ayudarán a escanear el área.
No sólo ofrecen una hermosa vista, sino que también aportan todo tipo de olores, que también ayudan al gato a sacar conclusiones sobre lo que hay a su alrededor.
Y la tercera razón es que el hocico del animal, al igual que su lomo, no debe apoyarse contra las paredes del dispositivo que utilices para moverlo.
Gracias a la amplia gama de transportines presentados en las tiendas modernas, puedes elegir un producto que se ajuste al tamaño de cualquier gato.