Los expertos dicen que este comportamiento es un signo de amistad, así como un indicio de que la mascota extraña a su dueño.
Como resultado, con esta acción el animal muestra su alegría por el encuentro, por ejemplo, si la persona regresa a casa después de un largo día o simplemente se despierta y puede volver a prestar atención al gato.
También cabe destacar que el gato puede pedir atención y comida de esta forma.
Un gato muestra este comportamiento sólo hacia una persona en la que confía.
Por lo tanto, no se debe regañar al animal por embestir. Ni siquiera deberías levantar la voz.
Es mejor acariciar al gato y hablar con él. Esta comunicación ayudará a fortalecer una buena relación con su mascota.
Hay otra razón por la que un gato golpea a su dueño.
Es posible que el animal de cuatro patas quiera mezclar su olor habitual con el olor de una persona, por ejemplo, si ésta regresa después de una larga ausencia o acaricia a otro animal.