Mucha gente nota la capacidad de los gatos y los gatos para rotar y mover las orejas en diversas direcciones.
No es difícil adivinar que la mascota hace esto para oír mejor. Lo que también es interesante es que cada oreja puede apuntar en una dirección diferente sin mucho esfuerzo.
Un gato puede mejorar la percepción de una señal sonora girando no la cabeza hacia la fuente, sino simplemente el pabellón auricular.
Esta característica le permite mejorar la percepción en un 20% y al mismo tiempo determinar la fuente del sonido.
El oído ayuda al gato a salir durante la caza, le ayuda a evitar colisiones con enemigos y a moverse con seguridad por las calles de zonas pobladas.
En este caso, la oreja de cada gato puede girar en diferentes direcciones: una puede permanecer inmóvil y la segunda puede girar en la dirección deseada.
Según los expertos, hasta 32 músculos son responsables de la movilidad de un oído.
Es esta característica la que explica que a veces los gatos no necesariamente necesitan ver acercarse al dueño, sino simplemente escuchar un sonido familiar.
Los dueños de mascotas deben ser conscientes de que observar el comportamiento de los oídos de sus mascotas puede ayudar a identificar la sordera.