Todo el mundo ha visto cómo los gatos se frotan la cara contra todo lo que pueden alcanzar: disfrutan del contacto con los muebles, las paredes y las personas.
El hecho es que en la mayoría de los casos un gato depende del olfato para obtener información.
Su sentido del olfato les ayuda a comprender lo que tienen delante: amigo, presa o enemigo.
Cuando un gato frota su hocico contra su dueño, deja su olor en él, informando a otros animales de su derecho a este objeto.
A veces, tales acciones indican que la mascota confía en ti y te expresa su amor.
El gato deja el olor debido a una sustancia especial secretada por glándulas ubicadas en varias partes del cuerpo.
En el proceso de interacción, el gato deja su olor: cuantos más lugares de este tipo haya en la casa, más segura se siente la mascota.