A veces sucede que un gato se va a descansar por la noche a un lugar completamente diferente al habitual, es decir, no a la cama del dueño.
Hay varios consejos útiles que le ayudarán a "devolver" a su mascota a dormir con usted. Lo principal en este asunto es un poco de perseverancia y mucha paciencia.
Pero primero, entendamos por qué la criatura peluda “cambió de opinión” acerca de acostarse con su dueño.
Quizás todo esto se deba a que el gato se sentía incómodo allí. O tal vez algo la asusta.
Y aquí es importante encontrar la causa del problema para poder solucionarlo.
Entonces, primero: asegurémonos de que el gato se sienta realmente cómodo contigo. Para ello, proporcionaremos al amigo bigotudo y de cola una suave ropa de cama o una almohada.
Segundo: durante el día pasar el mayor tiempo posible con el gato, jugar con él, hablar con él, en general, prestar la máxima atención.
Tercero: por la noche, bríndale paz y comodidad al gato, apaga las luces y la televisión y deshazte del ruido.
Cuarto: coloca la cama favorita de tu gato a tu lado para que se sienta seguro.