Los gatos, al igual que otros animales, pueden tener problemas de comportamiento agresivo. Y la razón por la que la bola esponjosa más amable se convirtió en una furia enojada suele ser un error por parte del propietario.
A veces se muestra agresión hacia los miembros de la familia y, a veces, hacia los invitados. Y hay varias razones para ello.
Estrés
Una de las causas más comunes de agresión es el estrés. Los gatos pueden experimentar estrés debido a una variedad de factores, como cambios en el entorno, nuevos miembros en la familia, cambios en la rutina diaria, visitas al veterinario y mudanzas. Y los extraños en el mundo animal son peligrosos. Por lo tanto, un gato estresado puede atacar a los invitados, protegiendo así su vida.
El error del propietario es que ignora este problema. Elimina, si es posible, el factor estrés, crea un ambiente tranquilo para el animal, asegúrate de que la mascota tenga su propio espacio personal donde pueda descansar plácidamente.
Dolor
Si su gato de repente se vuelve agresivo, la causa puede ser el dolor. Los gatos no pueden hablar de sus problemas en lenguaje humano, por lo que el dueño no debe ignorar el comportamiento agresivo, creyendo que la mascota simplemente ha cambiado de carácter. Cuando una persona siente dolor, su carácter también se vuelve malo, aparecen ira e irritabilidad y las peleas con familiares y compañeros se vuelven más frecuentes.
Si notas que tu gato se ha vuelto agresivo, contacta con tu veterinario para asegurarte de que no hay problemas de salud. Después de todo, una mascota puede intentar descargar su irritación con extraños debido al dolor.
Territorialidad
Los gatos son animales muy territoriales y, si sienten que su territorio está amenazado, están dispuestos a defenderlo de los enemigos invasores. Y los invitados son los enemigos, porque han invadido el territorio del gato. Y luego el dueño intenta sacar al gato de debajo de la cama y dárselo a extraños para que lo despedace. Después de esto, el animal no podrá esperar hasta que sea “devorado”, atacando primero. Especialmente si uno de los extraños alguna vez lastimó al gato.
Como dueño responsable de una mascota, debes proteger a tu mascota de los invitados, especialmente de los niños, que pueden lastimar a tu gato sin darse cuenta.
Además, no olvides que los gatos son animales bastante activos que necesitan juegos y entrenamiento de inteligencia. Si un gato no recibe suficiente estimulación física y mental, puede volverse agresivo con los invitados e incluso con los miembros de la familia.