Muchos dueños de mascotas llevan mucho tiempo prestando atención al importante “ritual” que realizan los gatos antes de ingerir alimentos.
Los peludos huelen la comida durante mucho tiempo y sólo entonces empiezan a comer.
En general, se acepta que tal comportamiento no es más que una manifestación de exigencia por parte del animal.
Al parecer, el amigo de cuatro patas tarda mucho en determinar si la comida huele bien. Y si la mascota se niega a comer, entonces simplemente no le gustó el olor de la comida.
Sin embargo, los dueños que explican de esta manera las acciones de su gato se equivocan.
El motivo por el que un gato huele la comida durante mucho tiempo
No hay necesidad de considerar a su mascota aprensiva y demasiado exigente. Lo más probable es que al peludo no le interese el olor ni el sabor de la comida.
El animal sólo quiere saber si la comida que le ofrecen está demasiado caliente.
La nariz ayuda a la mascota en este asunto. Gracias a este órgano, los gatos descubren rápidamente qué tan segura es la comida en términos de temperatura.
Si la mascota se negó a comer, tal vez llegó a la conclusión de que el plato aún no se había enfriado.
Es posible que pasado un tiempo el gato vuelva a la comida que quedó en el cuenco.