Los propietarios de acuarios a veces notan que uno o dos peces comienzan a esconderse a la vez y eligen adornos, tierra o plantas como refugio.
Si este fenómeno ocurre periódicamente, no hay de qué preocuparse. Pero en el caso de que tu mascota se comporte así todo el tiempo, es hora de hacer sonar la alarma.
Te contamos por qué los peces pueden comportarse de esta manera.
En primer lugar, el deseo de esconderse puede surgir debido a la agresión de los vecinos, cuando se colocaron peces de especies en guerra en el mismo acuario. Por cierto, incluso aquellos peces que se adaptan entre sí pueden volverse agresivos si el acuario es demasiado pequeño.
En segundo lugar, el pez puede estar escondido porque se encuentra por primera vez en un área desconocida; esto sucede con los ejemplares "nuevos" en el acuario.
En tercer lugar, la mala calidad del agua también provoca una depresión en los habitantes del acuario. Si se aumenta el contenido de nitrito, nitrato y amoniaco en el agua, prepárate para tener nuevas mascotas.
En cuarto lugar, los peces, al igual que otras mascotas, intentan encontrar un rincón tranquilo donde sentarse si no se sienten bien.
Otros signos de la enfermedad son falta de apetito o falta del mismo, el pez se asfixia en la superficie del agua, se vuelve demasiado lento, pica contra los objetos del acuario, las aletas se cubren de moco, aparecen úlceras en el cuerpo, el abdomen está hinchado, etc
Y en quinto lugar, la razón por la que el pez no se siente seguro y seguro puede ser condiciones incorrectas; por ejemplo, si el pez es una especie en cardúmenes, no debe albergarlo solo.