Se sabe que algunos gatos tienen la costumbre de sacar la comida del plato y comérsela del suelo.
Te explicamos el porqué de este comportamiento de nuestras mascotas y qué hacer al respecto.
¿Por qué un gato se niega a comer de un plato?
Lo más probable es que el cuenco sea demasiado estrecho o que al gato no le guste el material del que está hecho.
A los gatos realmente no les gusta comer en cuencos de plástico.
El plástico es un material de corta duración. Es poroso y se agrieta rápidamente. Las bacterias se multiplican en los poros y las microfisuras, aparece un olor desagradable y los gatos son muy sensibles a los olores.
Mire más de cerca los cuencos hechos de otros materiales: vidrio, porcelana, acero. La mascota te estará muy agradecida.