El dueño debe tener cuidado con cualquier comportamiento inusual de la mascota, especialmente si el animal comienza a respirar con dificultad.
Pero esto no es motivo para acudir corriendo al veterinario. Puede que su mascota no tenga nada de malo, pero todos los dueños deben ser conscientes de estos síntomas.
TUT-News enumeró las señales de que algo anda mal con el gato.
1. Si la tos comienza junto con las sibilancias, significa que el cuerpo del animal está tratando de hacer frente a la situación por sí solo. Esto sucede cuando algo se atasca en la garganta o el esófago e interfiere con el funcionamiento normal.
En este caso, puedes intentar quitar el objeto atrapado en la boca. Podría ser un hueso u hojas de una planta que el animal intentó comer.
No tengas pereza en acudir al veterinario, aunque le hayan extraído el cuerpo extraño.
2. Otra razón son las alergias. Los dueños de mascotas rara vez piensan en el hecho de que esta enfermedad no es ajena a sus mascotas.
Además, los gatos padecen asma, neumonía y otras enfermedades asociadas al sistema respiratorio.
Aquí debes controlar cuidadosamente el comportamiento del animal, porque la enfermedad puede manifestarse gradualmente.
Si los problemas respiratorios se vuelven evidentes, no debes esperar que todo desaparezca por sí solo y solo debes dejar que tu mascota descanse.
En tal situación, la vida de un gato puede contar unos minutos.