Incluso si el perro no lo demuestra de ninguna manera, créame, algunas de sus acciones pueden resultarle verdaderamente desagradables.
1. Si el propietario no te permite explorar el territorio.
Un paseo para un perro es el momento en que se familiariza con algo nuevo, porque a veces incluso en una ruta bien estudiada se puede detectar un olor desconocido, y mucho menos el lugar que el perro visita por primera vez.
Por lo tanto, trate de no apresurar a su mascota cuando se mueve lentamente, olfateando algo con atención.
2. Cuando el dueño “se roció” con perfume
El maravilloso sentido del olfato de los perros también se asocia con una segunda acción desagradable para ellos: el uso excesivo de perfume.
3. Cuando se ignora al perro
No olvides que los perros son animales muy sociables, por lo que vale la pena no sólo pasearlos y adiestrarlos, sino también dedicarles tiempo a jugar, “rascarse” y, por supuesto, a largas conversaciones.
Además, a menudo sufren de falta de comunicación, las mascotas comienzan a estropear las cosas, atrayendo así la atención.
4. Cuando le gritan al perro
Quizás a nadie le guste que le levanten la voz. Con 100% de certeza se puede decir lo mismo de un perro.
