Incluso si sufres de alergias, esto no es motivo para renunciar a la idea de tener una mascota.
En primer lugar, conviene observar más de cerca las razas hipoalergénicas.
Contrariamente a la creencia popular, esto no significa que deba comprar un gato sin pelo; al contrario, entre los gatos adecuados para personas alérgicas se encuentran los peludos siberianos, siameses y balineses.
El siguiente paso es sustituir las cortinas por persianas enrollables.
A primera vista, esta decisión puede parecer una completa estupidez, que no tiene nada que ver con las alergias y los gatos, pero vale la pena considerar el hecho de que las cortinas pueden atrapar alérgenos y a los gatos les encanta sentarse junto a la ventana.
Vale la pena renunciar no solo a las cortinas gruesas, sino también a las alfombras, aunque las personas alérgicas probablemente se deshicieron de ellas hace mucho tiempo.
Además, asegúrese de disponer en su casa o apartamento una zona libre de alérgenos, una habitación donde no se permite la entrada a su mascota.
Por último, consiga filtros de aire de calidad y recuerde cambiarlos periódicamente. Será mejor que alguien que no tenga alergias asuma esta tarea.
