Los gatos, como saben, no siempre muestran abiertamente hostilidad hacia sus dueños.
Te contamos qué señales puedes utilizar para determinar que tu mascota no te quiere.
Cómo entender que un gato no te quiere
Los gatos muestran insatisfacción de diferentes maneras. Si el gato muerde, araña o silba, entonces definitivamente te odia, al menos por el momento.
Ni siquiera intentes apaciguar a una mascota enojada; ve inmediatamente a otra habitación y espera hasta que se calme.
Si tu gato huye, se esconde o mete la cola entre las patas traseras cuando te ve, también debes pensar en cómo pudiste haberlo ofendido.
La razón del disgusto de un gato puede no ser solo un mal trato.
Es posible que no le gustes a tu mascota, por ejemplo, por el uso excesivo de perfumes, la voz alta, los movimientos bruscos o las reuniones ruidosas con los invitados.