Si ya eres el orgulloso dueño de un perro, pero decides tener otro, tendrás que hacer algunos esfuerzos para asegurarte de que los perros se hagan amigos.
La primera introducción de perros debe realizarse en la calle. Pídele a un amigo que adopte una de tus mascotas.
Si los perros no han mostrado agresión, permítales acercarse y jugar. Para tener buen comportamiento, el “veterano” de la familia debe recibir algo sabroso.
Si todo no salió tan bien y uno de los animales comenzó a mostrar agresión, intente repetir la operación llamada "conocido" al día siguiente.
Ahora que estás convencido de que los perros se llevan bien fuera de casa, puedes pasar al siguiente paso: conocerse en el apartamento.
Primero, debes traer a un recién llegado a la habitación, y luego al primer perro: de esta manera habrá menos posibilidades de que una mascota devota comience a defender su territorio.
Si todo va según lo planeado, permita que las colas se acerquen entre sí y recuerde recompensar el comportamiento amistoso.
Después de 10-15 minutos, separa a los perros. No pierdas el momento adecuado: es importante que los nuevos amigos se separen amistosamente.
Continúe repitiendo este paso hasta que los perros se lleven bien entre sí.