Resulta que incluso los depredadores experimentados, como los lobos, comen frutas: recogen las frutas caídas del suelo en un intento de saciar su sed.
Las frutas y bayas tampoco están prohibidas para nuestros perros.
Puedes incluir manzanas y peras, fresas y frambuesas, e incluso sandía en la dieta de tus animales.
Lo principal es seguir algunas recomendaciones para que la golosina definitivamente beneficie a tus mascotas.
En primer lugar, cabe señalar que sólo las frutas frescas y maduras son adecuadas para la alimentación de los perros.
Definitivamente debes lavarlos bien antes de ofrecérselos a tu mascota. No importa dónde se compraron los productos: en el supermercado o en el mercado.
Para evitar consecuencias desagradables, estos aditivos solo se deben agregar al alimento principal en pequeñas porciones. La dosis recomendada de fruta es de 100 g, siendo suficientes 3-4 bayas.
Asegúrate de que el día que comas las bayas no haya productos lácteos en el “menú” de la cola de caballo.
Finalmente, las bayas y frutas deben ofrecerse por separado de la comida principal.