Por lo general, los perros corren ansiosos hacia su dueño cuando ven una correa en sus manos.
Sin embargo, a veces el perro mira con indiferencia el “equipo” para caminar y vuelve a su cama.
Esto puede ocurrir si la mascota está pasando por problemas de salud, estrés, ansiedad, etc. Pero en ocasiones el motivo no reside en la salud física o mental del perro.
1. El mal tiempo puede influir en la reticencia del perro a salir a pasear. No debes obligar a tu perro a picar bajo la lluvia.
2. A veces el motivo puede estar oculto en el cansancio. Entonces, si paseas a tu perro de caza 2 veces al día durante 3 horas, mientras lo haces correr, saltar y jugar, estás haciendo lo correcto. Pero si hablamos, por ejemplo, de un bulldog inglés, no necesita un entrenamiento tan duro.
3. El mismo tipo de paseos, es decir el mismo recorrido, la falta de entrenamiento y juegos también pueden afectar la disposición de la mascota a salir a pasear.
4. No te olvides de la edad del perro: por regla general, las mascotas mayores son menos activas.
5. Finalmente, es posible que un perro simplemente no quiera salir a caminar debido a su estado de ánimo; como una persona, un animal tiene días activos y divertidos, y viceversa.