Los gatos son criaturas misteriosas e impredecibles que tienen su propio lenguaje de comunicación especial. Uno de los comportamientos más habituales de los gatos es frotarse contra las patas de sus dueños.
Muchas personas perciben esto como una señal de amor y cariño, pero en realidad hay varias razones detrás de este comportamiento.
Marcando territorio
Una de las principales razones por las que un gato se frota contra su dueño es para marcar territorio. En la cabeza y el cuerpo de un gato hay glándulas especiales que secretan feromonas, sustancias que transportan información sobre el olor individual del animal.
Cuando un gato se frota contra las piernas de su dueño, deja en ellas su propio olor único, que sirve para indicar propiedad y repeler a otros gatos. Así, el gato demuestra que el dueño es de su propiedad y parte de su territorio.
Expresión de simpatía
Aquí hay otra razón por la que un gato se frota contra su dueño: una expresión de simpatía y confianza. Los gatos son animales sociales que se comunican entre sí de diversas formas, incluida la fricción.
Cuando un gato se frota contra otro gato o persona, está demostrando su simpatía y cariño.
Un gato también puede frotarse contra su dueño para llamar su atención y afecto. Esto es especialmente cierto en el caso de gatitos o gatos que han sido recogidos de la calle y necesitan cuidados y protección.
Calma
La tercera razón por la que un gato se frota contra su dueño es para tranquilizarse. Los gatos son animales sensibles que pueden estresarse o tener miedo debido a diversos factores: ruido, entorno nuevo, otros animales o personas. Cuando un gato se frota contra su dueño, recibe apoyo y confianza de él. Además, las feromonas que se liberan durante la fricción tienen un efecto calmante sobre el propio gato y sobre las criaturas que lo rodean.
Como puedes ver, el gato se frota contra su dueño por una razón, pero por razones que para él son importantes.
Por lo tanto, no aleje a su mascota cuando se acerque a usted con tal comportamiento. Al contrario, respóndele con cariño y cuidado. Esto fortalecerá el vínculo con tu gato y los hará a ambos más felices.