Los gatos y los gatos son las mascotas favoritas de muchas personas, deleitándolas con sus peculiaridades, cariño y alegría.
Sin embargo, estas criaturas peludas tienen sus propias preferencias y cosas que en ocasiones pueden sorprender o molestar a sus dueños.
En este artículo te contamos cuatro cosas que la mayoría de los gatos de interior odian y por qué.
1. agua
Los gatos y los gatos no son animales acuáticos y a la mayoría de ellos no les gusta entrar en contacto con el agua.
Esto se debe a que el agua daña el aislamiento del pelaje del gato y lo hace vulnerable al frío y a las enfermedades.
Además, el agua puede ser inesperada o impredecible para un gato, lo que le provoca miedo o desconfianza. Por eso a los gatos no les gusta bañarse, beber de un cuenco de agua o incluso ver agua en el suelo o en la ventana.
2. Sonidos fuertes
Los gatos y los gatos tienen un oído muy sensible, lo que les permite navegar en el espacio y cazar presas.
Sin embargo, esta misma audición los hace vulnerables a sonidos fuertes y ásperos como truenos, sirenas, aspiradoras o música.
Estos sonidos provocan estrés, miedo y ansiedad en los gatos. Por lo tanto, es mejor no crear ruido adicional en presencia de su mascota o brindarle un lugar tranquilo y pacífico para descansar.
3. Animales o personas extraños
Los gatos y los gatos son animales territoriales que valoran su espacio y libertad. No les gusta que entren en su territorio animales extraños o personas que puedan suponer una amenaza para su seguridad o sus recursos. Estos animales incluyen otros gatos, perros, roedores o pájaros.
Estas personas incluyen extraños o invitados del propietario que no conocen las reglas para comunicarse con un gato. Por lo tanto, los gatos pueden mostrar agresividad, miedo o esconderse de visitantes no deseados.
4. Procedimientos de atención
Los gatos son animales muy limpios que saben cuidar su propia higiene y belleza. No les gusta que los obliguen a hacer cosas que no les gustan o que no necesitan.
Estos procedimientos incluyen cortarse las uñas, bañarse, limpiarse los oídos o los dientes, tomar medicamentos o recibir vacunas. Dichos procedimientos pueden causarle al gato dolor, malestar o alteración de su olor natural.
Por eso, es mejor acostumbrar al gato a ellos desde una edad temprana o hacerlos con el mayor cuidado y rapidez posible.
Los gatos son criaturas asombrosas que pueden brindar a sus dueños mucha alegría y calidez.
Sin embargo, para poder convivir con ellos en armonía y comprensión, es necesario tener en cuenta sus características y preferencias.
Esperamos que este artículo te ayude a conocer mejor a tu mascota y a evitar las cosas que odia.