Bajo ninguna circunstancia debes tolerar la costumbre del gato de saltar sobre la mesa a menos que quieras encontrar pelo en tu plato.
Para demostrarle a su mascota que ese comportamiento es inaceptable, debe seguir algunas reglas.
En primer lugar, debes ser coherente. Esto significa que debes ahuyentar al gato de la mesa cada vez que lo veas allí.
Lo siguiente que debes aprender es una orden simple y clara que, por ejemplo, puede sonar como “No”.
La palabra debe ir acompañada de un gesto que indique que el animal debe abandonar la mesa. Si tu gato es terco, ayúdalo empujándolo suavemente para que salte de la mesa.
Estas reglas se aplican si la mascota ya ha desarrollado un hábito similar.
Si se trata de un gatito que recientemente se ha convertido en miembro de su familia, debe establecer límites claros desde el principio y no permitir que la mascota salte sobre la mesa, incluso durante el juego.
Un gato inteligente pronto comprenderá que el dueño no aprueba tal comportamiento y no le causará problemas en el futuro.