En los gatos domésticos, los instintos inherentes a la naturaleza de supervivencia en un entorno agresivo se manifiestan muy claramente.
Esto sucedió porque vivían junto a los humanos, pero los humanos no participaron en su reproducción hasta hace poco. Un claro ejemplo de “comportamiento de supervivencia” son las señales que muestra un gato para evitar conflictos.
De hecho, en la naturaleza, el conflicto a menudo termina en la muerte, si no en una pelea, luego después (un animal herido no podrá sobrevivir).
Todo propietario debe saber cuándo un gato demuestra que está dispuesto a obedecer y no a entrar en conflicto.
Signo uno: intentos de evitar la mirada
Esta señal es familiar para todos los propietarios, pero la mayoría de la gente la interpreta incorrectamente. Levantaste la voz, castigaste al animal o le exigiste que hiciera algo (por ejemplo, bajarse de la mesa). En respuesta, la mascota gira el hocico, intentando por todos los medios evitar la mirada. Los propietarios consideran este comportamiento un insulto, una señal de desobediencia y descarado desprecio.
Pero, de hecho, el gato está demostrando que ha notado su comportamiento amenazante y está listo para obedecer. Y si lo castigas, este comportamiento puede continuar durante bastante tiempo. No es un insulto. El gato simplemente no quiere volver a meterse en problemas y te está mostrando su humildad.
Segundo signo: orejas muy separadas
Cuando un gato presiona sus orejas contra su cabeza, es señal de que está listo para pelear. Pero cuando las orejas no están presionadas hacia atrás, sino simplemente extendidas horizontalmente (o reclinadas), esto indica estado de alerta, pero falta de voluntad para entrar en conflicto.
Signo tres: mirada entrecerrada
Cuando un querido dueño le acaricia la espalda y el gato está bien alimentado y sano, entrecierra los ojos con alegría, lo que habla de placer. Pero si un gato entrecierra los ojos en una situación tensa (otro gato, la voz severa del dueño), esto indica una falta de voluntad para entrar en un conflicto abierto. En la naturaleza, mirar fijamente a los ojos de un enemigo se considera agresión. Por eso no se recomienda mirar a los ojos a un perro desconocido, ya que esto puede provocar que ataque.
Un gato, cuando necesita estar atento a una fuente de peligro, puede hacerlo entrecerrando los ojos. De esta forma suaviza la mirada, haciéndola no agresiva.
Estos son los signos más comunes que muestran los gatos cuando quieren evitar conflictos y están dispuestos a someterse. Sin embargo, no debes pensar que después de tal señal el animal no cambiará de opinión. Su estado de ánimo y su comportamiento pueden cambiar en una fracción de segundo, dependiendo de la situación.