Una persona moderna, para elegir un nombre para una mascota, basta con abrir un motor de búsqueda e introducir la consulta adecuada.
Algunas personas prefieren no molestarse. Así nacen Marineros y Shariki, Murki y Jackie. Pero, francamente, los psíquicos no recomiendan llamar a perros y gatos con nombres humanos.
La psíquica Anna Novokreschenskaya habló sobre las penas que pueden recaer sobre los hombros de los amigos de cuatro patas en una entrevista con Vechernyaya Moskva .
Religión y superstición
Resulta que el apodo, para el cual se elige un nombre humano, promete un destino difícil para la mascota.
Según el experto, estos animales enferman con más frecuencia y mueren antes de lo esperado.
Además, no es ético desde el punto de vista de las principales religiones. Puedes ofender a un santo sin darte cuenta llamando a un perro o gato con el nombre que quieras.
También es una temeridad poner a los animales los nombres de familiares y otras personas queridas.
Personaje
Las mascotas que llevan nombres humanos suelen caracterizarse por un comportamiento agresivo e incluso inadecuado, señala el especialista.
Y, como decían los antiguos, Nomen est omen. Por tanto, ponerle a un animal el nombre de una persona no es una buena idea desde el punto de vista energético.
No es apto para animales y puede tener las consecuencias más trágicas, resume el psíquico.