Muchos dueños de gatos han notado patrones de comportamiento extraños en sus amigos de cuatro patas.
Por ejemplo, vieron cómo sus mascotas, que estaban sentadas en el alféizar de la ventana, comenzaron a “hablar” con los pájaros que estaban fuera de la ventana, a los que no podían alcanzar.
Hay que tener en cuenta que sonidos tan extraños son simplemente una manifestación del instinto cazador de la mascota cuando se deja llevar.
Además, con la ayuda de un "chirrido", el gato llama a su presa.
Se cree que los animales de cuatro patas se adaptan especialmente a sus víctimas para calmar su vigilancia.
Pero al mismo tiempo, el animal está decepcionado, ya que entre ellos hay un obstáculo insuperable: la ventana.
En tales casos, es mejor intentar calmar al gato. Pero no debes levantarlo, de lo contrario existe el riesgo de que muestre agresión porque su misión fracasó. Es recomendable distraer a tu mascota con golosinas y juegos.