Sucede que un gato comienza a reaccionar de manera inadecuada al afecto humano. No se trata de morder ligeramente la mano del dueño. Esto es sólo una manifestación del amor de la mascota.
Muchos dueños de gatos todavía piensan que están haciendo todo bien, pero cometen errores simples, por ejemplo, acariciar incorrectamente a su mascota.
Los expertos creen que así como las personas perciben los distintos movimientos de los gatos, las mascotas “leen” los movimientos de las personas, incluso las mismas caricias.
Y si estabas a punto de acariciar a tu mascota y de repente ella se aleja de ti, significa que el problema es tuyo y no del gato.
Ésta es la conclusión a la que llegaron investigadores de la Universidad de Nottingham.
Cómo no acariciar a un gato
Los científicos creen que la mascota tiene partes de su cuerpo que está prohibido tocar. Estos incluyen la espalda y la base de la cola.
El contacto humano con estas áreas provoca las reacciones más impredecibles en las mascotas.
Además, no intentes acariciar la barriga de tu gato innecesariamente, especialmente si no lo quiere. Este es uno de los puntos vulnerables, y es lógico que el animal esté intentando protegerse. Otra cuestión es cuando los propios gatos estiran la barriga hacia arriba.
Pero si de repente se dan vuelta ante los movimientos de una persona y siguen de cerca sus acciones, se congelan, dejan de ronronear y comienzan a mover la cola o las orejas, esto es un signo de mal humor.
Se puede planchar
Los gatos responden extremadamente al tacto en las mejillas, la base de las orejas, el cuello y la barbilla.
Pero lo más importante es recordar las peculiaridades de tu mascota. Después de todo, cada gato tiene su propio carácter.