La principal tarea del dueño de un gato es cuidar la seguridad de su mascota, incluso durante el juego.
Por eso, a la hora de jugar con tu mascota, debes seguir las normas de seguridad, porque no son complicadas.
Antes de participar en una competencia lúdica con un gato, debes elegir un lugar seguro para ello.
El centro de la habitación, libre de cosas innecesarias, queda perfecto. Intente jugar de tal manera que el gato no tenga que saltar peligrosamente cerca de esquinas afiladas o cerca del alféizar de una ventana llena de pesadas macetas de flores.
Tenga en cuenta: si se utiliza una caña de pescar en el juego, debe asegurarse de que la cabeza del animal no caiga hacia atrás, sino que esté en una posición natural.
Cuando la mascota logra atrapar la "presa", no debes hacer movimientos bruscos, tratando de arrebatársela de los tenaces dientes y garras; corres el riesgo de lastimarte con el ronroneo.
Otra regla importante: intenta mantener una velocidad media en el juego. Esto significa hacerle una broma al gato hasta tal punto que ya no sepa dónde esquivar ni dónde saltar.
Finalmente, cuando juegue con su mascota, debe prestar atención a su estado: los juegos demasiado activos no son adecuados para animales que han sido sometidos recientemente a una cirugía o que han experimentado un estrés severo.