Los gatos son considerados las mascotas más limpias. Ninguna otra mascota se cuida con tanto celo y mucha gente lo asocia con el procedimiento en sí.
A veces sucede que el hábito de lavarse no tiene nada que ver con la limpieza ni con que los invitados se acerquen a la puerta.
Te contamos qué puede estar asociado con el hábito de los gatos de lamerse el pelaje con cuidado.
1. No sólo la limpieza. Al lamerse, el gato mejora la termorregulación. Debido a la evaporación de la humedad, la temperatura corporal disminuye.
2. Puede que a un gato no le guste el olor que su pelaje ha absorbido después de sentarse en el regazo de una persona o de ser acariciado por una mano perfumada.
3. El instinto entra en acción. Al lamerse y cuidar su pelaje, el gato intenta protegerse de los enemigos, y así el pelaje del animal no se moja tanto.
4. La limpieza se puede explicar por el hábito de lavarse después de comer, ir al arenero o bañarse en el baño.
5. Pero si tu mascota dedica más tiempo a sí misma de lo que parece, al mismo tiempo se muerde y le pica, y en este contexto se le empieza a caer el pelo, es hora de planificar una visita al veterinario.
La causa puede ser alergias, otras irritaciones de la piel, parásitos e incluso estrés.
Y una última cosa. Los gatos son especialmente cuidadosos con su pelaje durante el período de muda, por lo que preocuparse puede ser en vano.