Las circunstancias de la vida pueden desarrollarse de las maneras más increíbles.
A veces sucede que los dueños de gatos se ven obligados a dejar a sus mascotas al cuidado de otras personas.
La separación entre gato y dueño puede ser breve, y en ocasiones situaciones de la vida te obligan a despedirte de tu mascota para siempre.
Pero, ¿cómo se sienten los propios gatos en estos casos?
Se considera que los gatos son criaturas independientes, pero aún así se apegan a los humanos.
Las mudanzas y las separaciones suponen un estrés grave para ellos, que puede afectar negativamente a su bienestar físico y mental. A veces, a un animal le lleva meses aceptar las circunstancias.
Al mismo tiempo, los nuevos propietarios o propietarios temporales deben recordar las medidas de seguridad.
Por ejemplo, no puedes enviar a tu gato a caminar solo.
En este caso, existe el riesgo de que el animal simplemente no quiera volver a su nuevo hogar.
Es importante que una persona muestre amor, paciencia y cuidado a su mascota para que se acostumbre más rápido.