Generalmente se acepta que todos los animales son bastante inteligentes por naturaleza.
Después de todo, alguna vez tuvieron que sobrevivir en la naturaleza. Al mismo tiempo, todo dueño de una mascota quiere pensar que su amigo de cuatro patas es más inteligente.
Hay varias formas de poner a prueba la inteligencia de un animal.
La primera opción es el reconocimiento del nombre.
Esto no significa que el gato deba acudir inmediatamente a la llamada.
Basta con comprobar cómo reacciona su mascota al nombre. Puede girar la cabeza y empezar a mover la cola o las orejas mientras lo hace.
Además, una mascota inteligente comprende cuándo es el momento de alimentarse, dormir y otros eventos recurrentes.
Además, hay que tener en cuenta que los gatos no expresan sus emociones de forma demasiado violenta, pero al mismo tiempo leen perfectamente el estado de ánimo de sus dueños.
Otra señal de que un gato inteligente vive en casa se puede identificar de forma más compleja. Se cree que si una mascota conoce las órdenes y las sigue, esto también es un indicador.