Contrariamente a la creencia popular, los gatos consanguíneos no son peores que sus homólogos de pura raza.
Te contamos por qué un gato mestizo es la opción ideal.
Ventajas de los gatos de pura raza
En primer lugar, los gatos consanguíneos tienen un carácter suave y se apegan mucho a su dueño.
Los gatos consanguíneos son inteligentes, ingeniosos y fáciles de entrenar.
En segundo lugar, los gatos mestizos gozan de buena salud y buena digestión, no tienen pretensiones en la comida.
Además, los gatos consanguíneos son mejores para cazar ratones que los de pura raza.