La afirmación de que un gato es un animal orgulloso e independiente es un mito.
Los científicos, e incluso los propios propietarios de ronroneos, han demostrado desde hace mucho tiempo y están convencidos de que los animales están muy apegados a sus dueños.
A veces tanto que pueden sentirse ofendidos por una persona. Hay muchas razones para esto.
Los gatos no pueden decir directamente que guardan rencor, por lo que intentan demostrarlo con su “lengua”. Hay cuatro señales que pueden ayudarte a comprender que tu mascota guarda rencor.
Comportamiento agresivo
El gato se escapa de tus manos, no se deja acariciar y hace malas pasadas: estas son señales claras de que el animal se está vengando de su dueño. La mirada de la mascota también cambiará: recta y severa, acompañada de golpes con la cola.
El gato ignora la caja de arena.
Los ronroneadores suelen recurrir a este método cuando quieren molestar a su dueño. Si antes el animal iba a la caja de arena y de repente empezaba a hacer sus necesidades donde quería, entonces podemos estar hablando de un deseo de venganza.
Pero no se puede descartar que la mascota pueda tener problemas de salud.
La cola del gato está hacia abajo.
Se pueden distinguir muchas cosas por la cola de un gato. Este es un excelente indicador del estado de ánimo del animal. Si un peludo baja la cola cuando ve a su dueño, entonces esto es un signo de hostilidad y mala actitud.
El gato se esconde constantemente.
El letrero indica no solo resentimiento, sino también que el animal le tiene miedo al dueño. Vale la pena prestar especial atención si el gato anteriormente era activo y bondadoso, y nunca se escondió detrás de un sofá u otro lugar apartado cuando el dueño apareció en el horizonte.