Todo aquel que acaba de traer un cachorro a casa ha pensado en cómo llamar a un perro. Ni Sharik, ni Barbos, ni otros apodos de jardín pueden expresar el carácter de una mascota.
Además, esto es importante no sólo para el dueño, sino también para el propio perro.
Debe actuar en el siguiente orden.
En primer lugar, cuanto más corto y abrupto sea el apodo, más rápido el perro lo recordará y comenzará a responder.
En segundo lugar, es mejor no utilizar nombres de dos sílabas, porque el animal sólo recordará la primera parte del nombre.
El mejor ejemplo serían apodos como Rich, Gore, Lord, Mia, Gerda, Lada y otros.
En tercer lugar, y lo más importante, el nombre debe ser sonoro. Cuantas más consonantes sonoras tenga, más brillante suena.
En cuarto lugar, el apodo debe ser fácil de entender y no banal; de lo contrario, al llamar a su mascota, corre el riesgo de llamar a todos los perros del jardín.
Y por último, mucho depende de la imaginación del futuro dueño, pero lo principal es que se tenga en cuenta el carácter de la mascota y las características de la raza.
Todo lo demás dependerá del comportamiento del perro y de la paciencia del dueño.
