El contacto táctil con el dueño es muy importante para el perro, y es igualmente importante acariciar a la mascota correctamente.
Te contamos qué lugares los perros encuentran desagradable el tacto.
Cómo no acariciar a un perro
Uno de los errores más comunes es acariciar la cabeza de tu perro.
Hay muchas terminaciones nerviosas allí, lo que hace que tocar sea doloroso.
Sólo se aceptan caricias suaves detrás de las orejas y a lo largo del cuello.
También es mejor no tocar el mentón, ya que allí se encuentran las vibrisas.
En cuanto al lomo, no es aconsejable acariciar al perro a lo largo de la cruz y la grupa, sino más bien a los lados.
El vientre es el lugar más vulnerable; sólo los dueños pueden acariciar a los perros. Solo puedes acariciar la parte superior del abdomen.
En general, es mejor no tocar las patas ni la cola del perro.