La lengua de un gato es una poderosa “herramienta” con la que se lame el pelaje, dedicando una gran cantidad de tiempo a esta actividad cada día.
Pero, ¿por qué el animal cambia a una persona y comienza a lamerle las manos y, a veces, otras partes del cuerpo?
Como todas las preguntas sobre gatos, ésta también tiene varias respuestas posibles.
Opción uno: amor y cuidado
Las personas que tienen varios gatos lo saben: estos animales se lamen entre sí si tienen una relación amistosa.
Este comportamiento se remonta a la infancia, cuando la madre gata lamía a sus gatitos.
Muchos animales conservaron este patrón de comportamiento hasta la edad adulta y lo transfirieron a los humanos. Se ha observado que el lamido mutuo sólo es posible si los dos animales mantienen una relación amistosa. Este es un tipo de ternura y cuidado. Y como el gato ama a su dueño, lo cuida, demostrándole así su amor.
Nota: Los gatos también lamen a otros animales, incluidos perros, caballos, conejos, etc.
Opción dos: limpieza
Los gatos se lamen a sí mismos y a otros gatos para limpiar su pelaje. La mascota hace lo mismo con su dueño. Después de todo, ¡esta gente es tan estúpida y descuidada! Ni siquiera saben lamerse.
Opción tres: etiqueta
Los gatos marcan territorio y objetos, dejando en ellos su olor. Cuando un animal se frota contra su dueño y le lame las manos, le declara sus derechos. Dicen que esta es mi persona y otros gatos no pueden reclamarla. Esta es una advertencia para otros individuos que, en opinión de la mascota, sólo están esperando secuestrar a su dueño o reclamar sus derechos sobre ella.
Por eso muchos gatos utilizan zapatos en lugar de una caja de arena. Simplemente marcan un objeto que tiene muchos olores extraños, incluido el olor a gato.
Opción cuatro: nuevo sabor
A veces, los gatos (y otros animales) lamen las manos o los pies de una persona porque tienen un sabor ligeramente salado. Al animal simplemente le gusta.
Opción cinco: crisis nerviosa
Lamer para los gatos es algo parecido a la meditación o una acción calmante monótona, a la que suelen recurrir las personas con trastornos mentales. El trastorno obsesivo-compulsivo es una enfermedad mental caracterizada por conductas compulsivas (repetitivas).
Muy a menudo, los gatos con este trastorno se lamen constantemente, hasta que aparecen calvas, y también lamen al dueño o algunos objetos, por ejemplo, una almohada.
Si el lamido es de naturaleza maníaca, está claro que el animal claramente está sufriendo, pero no puede evitarlo, debe comunicarse con un veterinario.