Cuando un gatito llega a un nuevo hogar donde ha estado esperando durante tanto tiempo, se enfrenta a un estrés grave.
Todos quieren jugar con él, mostrarle la casa, acariciarlo. Pero para una criatura pequeña esto es una verdadera prueba, que puede causar problemas en el futuro.
Para no dañar a la mascota, es necesario presentarla adecuadamente a su nuevo hogar y a sus familiares.
¿Cómo se familiariza uno con un nuevo hogar?
Imagina que tienes 7 años. Te secuestraron, te llevaron a un bosque u otro lugar aterrador, y 5 criaturas enormes y extrañas corren, gritan fuerte, hacen ruido con algo, te levantan a varios metros del suelo y, aparentemente, intentan comerte para el almuerzo. No entiendes lo que está pasando. Tienes miedo.
Un gatito experimenta aproximadamente lo mismo cuando es separado de su madre y de su entorno familiar. Todavía no ha estudiado el mundo que le rodea, no sabe analizar los acontecimientos, no sabe qué esperar de enormes criaturas bípedas que constantemente "amenazan" su vida.
Este trauma psicológico puede hacer que el animal se sienta temeroso, nervioso y agresivo por el resto de su vida. Algunas personas pueden experimentar trastornos mentales graves porque los animales, al igual que las personas, tienen distintos grados de susceptibilidad a situaciones estresantes. Para evitar que esto suceda, debes acostumbrar al gatito a las nuevas condiciones con mucho cuidado.
Durante los primeros 2-3 días, el bebé debe estar en su propio rincón, cercado con una barrera. Dale tiempo para explorar tu territorio, sentirse seguro y acostumbrarse a nuevos olores y sonidos.
No levante al gatito del suelo innecesariamente y no permita que los niños jueguen con él durante los primeros días. Pero el bebé debe acostumbrarse al olor de la casa, por lo que de vez en cuando es necesario que lo acaricien y jueguen con cuidado si está interesado. Después de 2 o 3 días, puedes dejar salir al gatito para que explore la casa bajo tu supervisión. Primero una habitación, luego otra y así sucesivamente. Es importante asegurarse de que el animal no se lastime ni se esconda en un lugar de difícil acceso.
Al principio, el gatito explorará el nuevo territorio. No lo molestes, no lo fuerces a jugar, no lo levantes constantemente. Si quieres cargar al bebé, es mejor sentarte en el suelo, tomarlo en tu regazo y acariciarlo suavemente. Mientras el gato sea pequeño, asegúrese de que los niños no corran cerca de él, ya que simplemente no lo notarán durante el juego, lo que provocará lesiones y posiblemente la muerte del animal. Incluso si un niño de tres años se cae o pisa a un gatito, terminará en desastre.
Asegúrese de controlar el comportamiento de su mascota. Algunos gatitos son intrépidos y curiosos; ya el segundo día empiezan a jugar, corren por el apartamento y muestran con toda su apariencia quién pronto se convertirá en el dueño de la casa. A otros les puede llevar una semana o incluso más adaptarse. Actúa según el carácter de tu mascota en particular.