Cada vez más personas adquieren perros no para cazar, pastorear o vigilar, sino como compañeros que consideran miembros de la familia.
Esta actitud tiene muchas ventajas, pero el problema es que la gente muchas veces lo olvida: un perro no es una persona, aunque sea un miembro de la familia.
Por ello, es necesario tratar y cuidar al animal de forma diferente. Por ejemplo, muchos dueños bañan a menudo a sus mascotas, causándoles así un gran daño.
¿Por qué es peligroso bañar a un perro?
No existen champús, jabones, sprays ni geles de ducha en la naturaleza. Todos los animales del planeta prescinden de estos accesorios y se sienten muy bien. Los perros, gatos y otros animales cuentan con un “sistema de autolimpieza” proporcionado por la naturaleza.
En pocas palabras, su pelaje y su piel tienen una capa protectora, gracias a la cual incluso la suciedad más severa no dura mucho. Si un perro rueda en un charco, después de un tiempo la tierra se secará y se caerá, y el perro volverá a estar limpio y hermoso.
Con el lavado frecuente con detergentes especiales, la capa protectora se daña y se restaura mal, ya que se alteran los procesos naturales del cuerpo.
La paradoja es que cuanto más a menudo lavas a tu perro, más sucio se vuelve. No es necesario comparar un animal con una persona. En los humanos, la regulación del calor se produce mediante la sudoración en todo el cuerpo y la contaminación no se deposita en el pelaje. Por tanto, el hombre tuvo que inventar el jabón.
Además, los químicos contenidos en los champús pueden provocar alergias en el animal. Incluso los champús especiales caros no son seguros.
Pero el mayor peligro radica en el hecho de que al lavar la lana se moja por completo. La mayoría de los perros también tienen protección contra la humedad. Bajo la lluvia, solo se moja la capa superior de su pelaje, pero al nadar, la capa interna se moja. Y el perro puede resfriarse. Si la capa interna es espesa, tardará un día en secarse. Pero el perro no puede pasar un día sin pasear. Como resultado, la mascota se resfría, cuyas consecuencias pueden ser desastrosas.
Cuando lavar a tu perro
Por supuesto, hay que tener en cuenta el hecho de que las mascotas modernas viven en la misma casa que los humanos, por lo que todavía hay que lavarlas de vez en cuando. Como medida preventiva, es suficiente un lavado al año con un buen champú diseñado específicamente para perros.
Puedes bañar a tu perro con más frecuencia por varios motivos.
1. El animal está realmente muy sucio y huele desagradable.
2. Es necesario deshacerse de los parásitos utilizando un champú especial.
3. Por recomendación de un veterinario.
Recuerde: si un perro está constantemente sucio, significa que su función de autolimpieza se ve afectada. El problema puede surgir por varias razones, por ejemplo, debido a una mala atención, una mala calidad de la alimentación o una enfermedad. En este caso, no es necesario lavarlo con más frecuencia, sino acudir al veterinario y eliminar la causa.
También debe recordarse que algunas especies decorativas requieren un cuidado especial del pelaje y un lavado más frecuente.