Las orejas calientes en un gato no son necesariamente un signo de enfermedad.
Te contamos por qué un gato puede tener las orejas calientes y cuándo esto es motivo de preocupación.
¿Por qué un gato tiene orejas calientes?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la temperatura corporal normal de los gatos es casi tres grados más alta que la de los humanos.
Además, los vasos sanguíneos de los oídos se encuentran directamente debajo de la piel, por lo que los oídos se sienten calientes.
Los gatos suelen tener las orejas calientes cuando hace calor, cuando están muy excitados o asustados. Incluso sucede que un oído está más caliente que el otro, y esto es normal.
Vale la pena llevar a su mascota al veterinario si presenta otros síntomas de enfermedad: nariz caliente, falta de apetito, letargo, ansiedad, etc.
Si las orejas de su gato están calientes y se las rasca o niega con la cabeza, esto podría ser un signo de ácaros del oído.
El drenaje de líquido o pus de los oídos también es un motivo grave de preocupación. En estos casos, conviene buscar inmediatamente la ayuda de un especialista.