A los gatos, como sabes, no les gusta nadar y generalmente le tienen miedo al agua.
Pero al mismo tiempo, les gusta mucho ver nadar a sus dueños. Expliquemos esta paradoja.
¿Por qué a los gatos les encanta ver a la gente lavarse?
En primer lugar, los gatos se sienten atraídos por el sonido del agua corriendo, aunque le tengan miedo.
El instinto de caza hace que un gato reaccione ante cualquier objeto en movimiento, y el agua no es una excepción.
En segundo lugar, el gato, que tiene miedo al agua, se preocupa por el dueño que se lava y considera su deber asegurarse de que no le pase nada.
El gato sinceramente no entiende por qué el dueño regularmente va a "ahogarse".
En tercer lugar, a los gatos simplemente no les gusta estar encerrados, ni siquiera en el baño.
El gato cree que tiene derecho a saber todo lo que sucede en su territorio, y las puertas cerradas lo impiden.
El llamado miedo a las puertas cerradas es inherente a todos los gatos, sin excepción, por lo que es poco probable que puedas evitar que tu mascota entre al baño.
