A pesar del pequeño volumen cerebral, el nivel de inteligencia en los gatos es bastante alto.
El gato es uno de los animales más inteligentes, ocupando el quinto lugar en inteligencia.
Los gatos nos entienden mucho mejor de lo que pensamos, pero no pueden entender algunas cosas que a nosotros nos parecen obvias.
Lo que los gatos entienden y lo que no
En primer lugar, el gato comprende perfectamente el estado de ánimo del dueño. Su estado de ánimo se transmite instantáneamente al gato.
En segundo lugar, el gato comprende la superioridad física del dueño, pero al mismo tiempo puede no reconocer su dominio en la casa.
En tercer lugar, los gatos entienden que los niños pequeños no siempre son conscientes de sus acciones. Por tanto, los gatos tienden a evitar a los niños.
En cuarto lugar, los gatos comprenden las prohibiciones impuestas por sus dueños.
Sin embargo, el gato los observará y se comportará bien sólo en presencia del dueño, porque los gatos, como todos los demás animales, carecen del concepto del bien y del mal.
Además, el gato no es capaz de comprender las buenas intenciones del dueño que le pone una inyección o restringe su dieta por recomendación de un veterinario.